A la hora de crear una web es necesario conocer los requisitos que debe cumplir para ser considerada como legal, ya que, de lo contrario, estaremos infringiendo la normativa vigente, lo que nos puede acarrear más de un problema. ¡Te explicamos cuáles son estos requisitos legales!

• Si vas a vender, tienes que darte de alta – Del mismo modo que si pones en marcha tu negocio en una tienda física debes darte de alta como autónomo o empresa, lo mismo sucede en el ámbito online. También, habrás de declarar de forma trimestral.

• Guardar todos los contratos – Cuando contrates el dominio y al especialista en diseño web, guarda todos los contratos correspondientes para tenerlos a mano en caso de que las autoridades te los pidan.

• Darte de alta en el fichero de la agencia española de protección de datos – Normalmente, muchas de las estrategias de marketing online tienen como objetivo aglutinar información de los clientes, por lo que deberás darte de alta en esta organización.

• Cumplir con la ley de cookies vigentes e informar de ello a tus usuarios – Seguro que has entrado en más de una web en la que muestran un aviso informando de que cumplen con la normativa sobre cookies, tú también has de hacer lo mismo.

• Establecer las condiciones generales de contratación – En ellas, tendrás que explicar cada una de las condiciones de compra. Además,  tus clientes deberán leerlas y aceptarlas antes de realizar una compra.

• Incorpora un sistema de pago seguro – Tienes que implementar un sistema de pagos diseñado para hacer frente a los posibles fraudes con el que garantices la seguridad de tus usuarios.

• Proteger la propiedad intelectual de tu web – Registra la marca y todos los elementos cuya propiedad intelectual sea tuya.

• Organizar tus finanzas – Esto no es un requisito legal, pero si aconsejable para prevenir problemas futuros. Si organizas tus finanzas de manera adecuada y las llevas al día, te resultará más fácil identificar cualquier tipo de anomalía.

• Cuidado con las facturas – A las facturas que realices ha de sumarse el coste del IVA y las retenciones de IRPF. Asimismo, cada uno de los campos tienen que estar debidamente desglosados así como diferenciados para que sean legales.