Todos los profesionales del posicionamiento web están de acuerdo: en un par de años el SEO será cien por cien semántico. Pero, ¿qué es eso del SEO semántico? ¿En qué consiste? ¿Qué cambios hemos de empezar a implementar para prepararnos? ¡Te lo contamos todo!

El SEO semántico

Las búsquedas en la web han evolucionado notablemente. Piensa en cómo buscabas información hace unos años, seguro que tus búsquedas eran más generales, mientras que ahora todos utilizamos la red constantemente para encontrar información precisa. Por ejemplo, si queremos buscar una cafetería orgánica cerca de nuestra casa insertamos en el buscador palabras como “donde beber café orgánico barato en el barrio de Gracia de Barcelona”. Es decir, estamos utilizando un lenguaje más natural y específico en la búsqueda porque sabemos qué es lo que queremos encontrar.

Exactamente esto es lo que ha originado la aparición y consolidación del SEO semántico, el cual busca no sólo prestar atención al significante sino también al significado de las búsquedas.

Y es que tal y como lo define, Techopedia: “la búsqueda semántica es una técnica de búsqueda de datos en la cual una consulta  tiene como objetivo no sólo encontrar palabras clave , sino determinar la intención y el significado contextual de las palabras que una persona está utilizando para la búsqueda”.

En otras palabras, Google ya no sólo tiene en cuenta las palabras claves que introducimos en su barra, también valora otros factores como nuestro historial de búsquedas anteriores, nuestra localización física, el tipo de dispositivo a través del que accedemos, etc…Su objetivo es brindarnos los mejores resultados posibles y para ello necesita más información que unas simples palabras claves, precisa conocer el contexto en el que las estamos insertando para saber qué es lo que queremos.

¿Cómo podemos posicionarnos con las búsquedas semánticas?

En primer lugar hemos de otorgar significado a nuestras páginas web, que Google sepa qué clase de servicios brindamos a los usuarios. Para ello es muy útil utilizar los rich snippets ya que añaden información detallada sobre las páginas web y ayudan a catalogar mejor el contenido de las mismas.

Asimismo, las palabras claves van a pasar a tener un uso secundario, puesto que en el SEO semántico lo más importante es el contenido del artículo, que debe estar escrito en lenguaje natural. Como hemos visto antes en los ejemplos, los usuarios ya no tienden a escribir como robots sino que preguntan al buscador como si estuvieran hablando con un amigo, algo que aún se va a incrementar más con la expansión de las búsquedas por voz, lo que significa que nuestros contenidos deben estar adaptados a esta tendencia.

Por otra parte, hemos de prestar atención al uso de sinónimos, polisémicos, frases hechas, variaciones de género, diferentes conjugaciones de los verbos o cambios lingüísticos, dado que el SEO semántico analiza este tipo de cosas así como la relación entre los párrafos, los enlaces, estructura del artículo, campos semánticos, abreviaturas, etc.

Si nuestro contenido está centrado en una palabra clave que pueda ser ambigua hemos de aclarar a qué nos referimos, por ejemplo si hablamos de ejercicios Google necesita saber si estamos refiriéndonos a ejercicios físicos o a ejercicios de inglés, literatura, etc… En este sentido, el empleo de sinónimos y de palabras claves relacionadas nos puede ser de gran ayuda, aunque también hemos de darle un contexto apropiado. Asimismo, los grandes buscadores están lanzando herramientas de desambiguación de entidades para simplificar todo este proceso semántico.

Las nuevas funciones de Google relacionadas con las búsquedas semánticas

Si pones en Google “quién es el escritor de Juego de Tronos”, directamente te saldrá el nombre de George R.R. Martín. Este es otro ejemplo de una búsqueda semántica y de cómo Google está empleando toda la información que le proporcionamos, calificándola y catalogándola,  para ofrecer mejores resultados.

De igual modo, Google ya incorpora las sugerencias de búsqueda y las búsquedas relacionadas, otras funciones que facilitan enormemente la pesquisa a los usuarios. El Knowledge Graph, una herramienta que posibilita que los usuarios no tengan que salir del buscador para acceder a los contenidos, también es otra consecuencia del SEO semántico.

Viendo todo esto queda mucho más que claro que el SEO semántico no es una moda, más bien representa el futuro de los buscadores y nosotros como profesionales del marketing online hemos de empezar a adaptarnos a él.