El contenido inteligente o Smart Content es el contenido que se ha personalizado, atendiendo las necesidades de cada cliente en particular.

En los últimos meses se ha puesto muy de moda hablar de este término en el mundo del marketing digital, después de que se publicara un estudio en el que se afirmaba que el “90% de los consumidores creen que crear contenido personalizado y útil ayuda a que las marcas construyan una buena relación con ellos.” Fuente: McMurry/TMG.

Es decir, si las empresas crean contenido inteligente adaptado a las características de cada usuario, conseguirán crear un mayor compromiso con sus clientes potenciales, lo que les lleva al túnel de ventas (o de conversiones, dependiendo de nuestro objetivo) de forma mucho más rápida y eficiente.

Se trata de cambiar de enfoque, de pasar de estar en el lugar pasivo a situarse en el activo, en vez de esperar a que los usuarios les encuentren por “casualidad” cuando buscan información.

El Smart Content muestra el contenido y los CTA’s más relevantes, mejorando la experiencia del visitante agregando los mensajes adecuados.

Por ejemplo, si un usuario descarga una de nuestras guías, obtendremos información sobre su nombre, lo que podemos aprovechar para agradecerle la descarga con un “Gracias María, visita nuestras redes sociales”.

Además, en lugar de esperar a que los visitantes que naveguen por nuestra página realicen una conversión de forma espontánea, se puede optar por mostrarles el contenido más relevante para ellos en las principales landing pages. De esta forma, se logrará reducir la tasa rebote y se aumentará la de conversión.

Para lograr esto, hay que identificar el tipo de intereses de la personas, categorizando a los usuarios según sus necesidades y comportamiento dentro de la página.

Estrategias para el contenido inteligente

Existen cuatro estrategias básicas para elaborar un contenido inteligente que mejore la experiencia del usuario:

• Eliminar la repetición de conversiones – Si el usuario ya se ha descargado un contenido, no tiene sentido estar repitiéndole una y otra vez que lo vuelva a hacer. Utilicemos el registro de usuario para evitar este tipo de cosas.
• Monitorear al usuario dentro del ciclo de compra – De esta forma, sabremos en qué punto de la compra se encuentra y podremos personalizar los contenidos para lograr nuestro objetivo.
• Eliminar pasos repetitivos – Si ya ha rellenado algunos campos en sus visitas anteriores, debemos redirigirle hacia el siguiente paso, le ahorremos tiempo y conseguiremos que mejore su experiencia.
• Adaptar el contenido al usuario – La información que nos proporciona un usuario es un tesoro que debemos valorar, por lo que es necesario que hagamos un uso de ella para personalizar la información que se le brinda, ajustándonos a su perfil.

Siguiendo estos consejos, conseguiremos implementar unos contenidos inteligentes que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos.