Todos los datos lo avalan: el móvil es el dispositivo electrónico cuyo uso más está creciendo. Google lo sabe y por ello está adaptando sus algoritmos para mejorar la experiencia de sus usuarios.

Al navegar por la red desde un dispositivo móvil, ya sea un smartphone o una tablet, necesitamos páginas que estén adaptadas para ser visualizadas en este tipo de aparatos, ya que de lo contrario no podremos interactuar correctamente con ellas.

Por este motivo Google ha empezado a valorar el nivel de adaptación de una página web a móvil como un factor más a tener en cuenta para el posicionamiento de los resultados de búsqueda. De hecho, a partir de mayo de este año Google llevará a cabo una actualización centrada en búsquedas hechas desde dispositivos móviles, que incrementa aún más el peso de la adaptación a móvil en la calificación de las páginas que efectúa Google.

Es decir, Google prestará más atención a las páginas que estén adaptadas para dispositivos móviles, de manera que para alcanzar un buen posicionamiento web será fundamental contar con un site con responsive design.

Esto es algo lógico, teniendo en cuenta que el objetivo de Google es brindar resultados de calidad y relevantes a todos sus usuarios, algo que no logra si entre sus primeras posiciones aparecen páginas que no están adaptadas, que tardan una eternidad en cargarse y que muestran imágenes deformadas.

Cabe mencionar que Google ya comenzó a etiquetar algunos resultados como «mobile friendly» a finales de 2014, y el año pasado adelantó que la adaptación a móvil sería fundamental en el posicionamiento en resultados.

¿Qué características debe tener una web adaptada a móvil?

Para que Google considere a nuestro site como apto para dispositivos móviles, éste tiene que cumplir con una serie de particularidades:

• Evitar el uso de software que no sea común en móviles (como Flash)
• Emplear texto que se pueda leer cómodamente sin tener que hacer zoom.
• Adecuar el contenido al tamaño de la pantalla para que el lector no tenga que hacer scroll horizontal.
• Colocar los enlaces lo suficientemente separados entre sí, de modo que sea fácil abrir el enlace que nos interesa sin hacer clic en el de al lado.
• Los textos y gráficos deben ser legibles adaptando el tamaño de las tipografías para que se visualicen correctamente y con espacio entre ellos.
• Reducir la cantidad de fotografías para darle más relevancia al texto e impedir que la página tarde mucho tiempo en cargarse.
• Cuidar el tamaño de los botones debido a que los botones demasiado grandes pueden generar problemas en la usabilidad de los sitios para móviles.

¿Qué sucede si no tenemos una web adaptada a móvil?

Esta actualización de Google sólo afecta a las búsquedas de Google que se realizan desde el móvil, de manera que, tal y como ha escrito la compañía en su blog: “una página con contenido de alta calidad no es mobile-friendly, podría todavía aparecer muy alto en los resultados si tiene contenido bueno y relevante».

Sin embargo, teniendo en cuenta el alto porcentaje de búsquedas que se producen cada día desde dispositivos móviles, es recomendable que demos este paso y adaptemos nuestra página para que pueda ser visualizada correctamente mediante estos aparatos. Así, incrementaremos el número de clientes potenciales que pueden visitar nuestro site.

En este sentido, podemos emplear aplicaciones como Mobile-Friendly Test, que se encarga de analizar nuestra web y comprobar su grado de adaptación a móviles, aconsejándonos sobre los cambios que tenemos que implementar para poner en marcha o mejorar la versión móvil de nuestra web.

En definitiva, si apuestas por adaptar tu web para los dispositivos móviles, los contenidos se ajustarán automáticamente al tamaño de la pantalla, redistribuyéndose cuando sea necesario, de modo que el usuario final podrá leer e interactuar con comodidad, lo que mejorará su experiencia con la página y tu posicionamiento web.