Diferencias entre el diseño web adaptativo y el responsive
Sin duda, en la actualidad es esencial contar con una página web que pueda ser visualizada desde cualquier de dispositivo móvil, dado que el número de usuarios que utiliza estos aparatos para navegar por la red aumenta cada día más.
Para conseguir esto, tenemos dos opciones: el diseño web adaptativo y el responsive. A menudo, las personas ajenas al mundo del diseño web suelen creer que se tratan de sinónimos pero, aunque su fin es el mismo: reorganizar los elementos de la web para adaptarlos a la resolución de pantalla donde están siendo visualizado, son dos técnicas distintas.
Definición del diseño web adaptativo y del responsive
Por una parte, el diseño web adaptativo es aquel que confecciona diferentes diseños para los distintos dispositivos móviles, uno para tablets y otro para smartphones, por ejemplo. De forma que creamos diversas versiones de nuestra página web destinadas a los usuarios de cada clase de dispositivo, lo que permite una mayor personalización así como una carga rápida.
El diseño web responsive, por su parte, consiste en una misma versión de la página web para todos los dispositivos que se adapta a las dimensiones de cada uno de ellos de manera automática. Esto significa que el aspecto de la web siempre será el mismo, sólo cambiará el tamaño de los elementos que la componen.
Diferencias en el funcionamiento de ambos métodos
En el momento de detectar el dispositivo desde el que se quiere acceder a la página web, la página web adaptativa emplea el servidor o el código del usuario para modificar la presentación de un sitio web basado en el tamaño de la pantalla. En cambio, la página web web responsive se sirve de la información de los medios para detectar el dispositivo, al mismo tiempo que las imágenes flexibles y redes de fluidos cambian sus dimensiones para adaptarse a la pantalla.
Esto provoca que la web adaptativa muestre únicamente los datos que están optimizados para esta clase de dispositivos, cargando más rápidamente, mientras que la responsive descarga cada uno de los elementos, aunque ya adaptados para el aparato en cuestión del usuario.
De hecho, por la complejidad de su funcionamiento, la web adaptativa precisa de mayores conocimientos de programación para implementarse, algo que también incrementa el coste del proceso, frente al método responsive que es mucho más sencillo de llevar a cabo.