En el mes de marzo de 2014, Matt Cutts le dio un pequeño consejo al auditorio en el SMX West al decir que hacer webs seguras (es decir, usando Secure Sockets Layer o cifrado SSL) sería la tendencia en el año 2014. Matt quería asegurarse de que los sitios que utilizan cifrado SSL experimentaran un impulso en su ranking dentro de Google, sin embargo, en ese momento había algunas personas en Google que no estaban de acuerdo con él y no querían que esto sucediera.

Ya sea porque el bueno de Matt les convenció, o por la nueva línea de negocio creada por Google (Google Domains) que ofrecen dominios con cifrados SSl, hace sólo un par de semanas Google anunció que el uso de cifrado SSL dará un impulso a los rankings de las webs dentro de las páginas de resultados en el motor de búsqueda (SERP) de Google. A pesar de estar de licencia, Matt Cutts tuiteó acerca de esta nueva actualización el 7 de agosto de 2014:

 

Google ha publicado algunas directrices claras sobre lo que esperan ver en una web que use HTTPS (también conocido como HTTP sobre Transport Layer Security o TLS).

También confirmaron que debido a la respuesta positiva, han hecho de esto un factor de clasificación positivo para el ranking de las webs, sin embargo, también afirman que se trata de un «factor de poco peso» y sólo afectará a menos del 1% de las consultas de búsqueda global. Aparentemente, la indicación de que la web es segura tendrá menos peso que otros factores de clasificación tales como el contenido de alta calidad de una web, pero puede ganar importancia en el futuro.
Aún es muy reciente, y aunque Google ha dado algunas pautas sobre lo que quieren ver en una web, hay otra serie de aspectos que se deben tener en cuenta desde una perspectiva SEO al pasar una web de HTTP a HTTPS.

 

Consejos para pasar de HTTP a HTTPS

El proceso de pasar tu web de HTTP a HTTPS es muy parecido a migrar tu web a una nueva estructura de URL, o incluso cambiar a un nuevo dominio de marca. La experiencia en el pasado nos ha indicado que muchas cosas pueden salir mal si no se ejecutan correctamente.

Google ha proporcionado algunas directrices sobre el cambio a HTTPS. Existen además otros aspectos de SEO que debes tener en cuenta antes de comprometerte a pasar tu web a HTTPS.

En primer lugar, tienes que elegir el nivel de certificación adecuado (es decir, certificado de 2048 bits) otorgado por un proveedor acreditado o confiable. Una vez que hayas completado este paso debes tener en cuenta otros factores SEO que serán importantes para una migración exitosa:

• Garantizar que todos tus enlaces internos apunten a las nuevas URL de HTTPS.
• Garantizar que todos los enlaces externos y las nuevas acciones sociales apunten a las nuevas URL de HTTPS. Si todavía estás recibiendo enlaces a la antigua versión HTTP de tu web, Google puede confundirse y no verás el beneficio que pueden brindar estos nuevos enlaces ya que pueden pasarse a la estructura de tu web. Google no será capaz de descifrar cuál es la página con más autoridad que merece una clasificación más alta.
• Garantizar de que todas las etiquetas rel=canonical dentro de tu HTML no apunten a la antigua versión HTTP. Una vez que cambies a HTTPS estas etiquetas se deben cambiar a las nuevas URL de HTTPS pues esto ayuda a que Googlebot comprenda qué versión de la página debe ser utilizada en la clasificación. Una vez más, si todavía apuntas a la versión HTTP Google volverá a confundirse sobre qué página debe posicionar en las SERP.
• Garantizar que se han trazado las nuevas URL de HTTPS en el nivel de página a página. Básicamente quieres una estructura URL duplicada exacta, lo único que cambia es que “http: //” se convertirá en “https: //”.
• Una vez que pongas esto en práctica, querrás implementar una redirección 301 permanente a nivel de página. No redirecciones con 301 todo (ya sea mediante redirección global o mediante un comodín) hacia la página de inicio ya que esto va a acabar con todos tus rankings de la noche a la mañana.

Si sigues estos pasos, garantizarás que tu web tenga una mejor oportunidad de mantener sus posiciones actuales. La razón por la cual nos referimos a una mejor oportunidad es porque con Google, cualquier cambio importante en una web, incluso si se hace correctamente, puede dar lugar a una disminución o fluctuación en el ranking ya sea a corto o largo plazo. Esto podría significar sólo una pequeña caída de uno o dos lugares durante pocos días o caídas de importancia que podrían durar semanas o incluso meses. La rectificación de cualquier cambio problemático en una web puede tomar tiempo, por tanto, la recuperación podría tardarse, sobre todo con las tasas de re-rastreo y re-indexación de Google.

Como nota al margen y desde un punto de vista comercial, podría decirse que sería una buena idea poner en práctica este nivel de cambio durante un período tranquilo del año. Por ejemplo, si la navidad es un momento del año en el que estás muy ocupado no será buena idea implementar los cambios en octubre. De esta forma si se comete algún error grave o si Google tarda un poco en actualizar las cosas, esto no afectará demasiado tu flujo de ingresos de procedencia orgánica.

 

Razones para NO cambiar a HTTPS.

No recomendamos realizar el cambio de HTTP a HTTPS si ya tienes un problema o una penalización con Google. Si haces este cambio mientras te encuentras bajo una penalización manual o algorítmica Google puede interpretar que estás tratando de escapar de la penalización y pueden perder aún más la confianza en tu web y hacer que la recuperación sea aún más difícil. Te recomendamos que primero resuelvas cualquier problema que Google tenga con tu web, ya sea un problema basado en los enlaces (penalidad Penguin) o basado en el contenido (penalidad Panda) y luego realices el cambio a HTTPS.

Por último, si piensas que al cambiar tu web a HTTPS vas a solucionar alguno de los problemas existentes o que va a suceder sin ninguna dificultad, entonces piénsalo dos veces. A los ojos de Google, esto será visto como un cambio sustancial en tu web y tienes que ser muy cuidadoso para hacer las cosas bien y no dañar tus rankings. Con respecto a cualquier problema o penalidades existentes, Google finalmente entenderá las cosas y pasará la penalidad existente a tu nueva estructura de URL.

Es importante que recuerdes que debes tratar la migración de HTTP a HTTPS como si fuera una migración de URL o de dominio, si se hace mal puede tener un efecto perjudicial en tu visibilidad orgánica dentro de Google. También es importante tener en cuenta las señales que tu web está enviando a Google. Si aún existen señales alrededor de tus URL de HTTP o si se crean en el futuro, esto puede hacer que Google se confunda y posicione la página equivocada. Ayuda a que Googlebot encuentre las nuevas páginas HTTPS en tu web al hacer las cosas de manera sencilla. Cualquier señal confusa puede provocar que Google se demore mucho tiempo en averiguar y actualizar las cosas en sus SERP.

Sólo recuerda que si no haces correctamente esta migración puedes destruir por completo tu posicionamiento en Google y puede requerir muchísima limpieza por tu parte. Si no estás seguro o necesitas más ayuda para pasar tu web de HTTP a HTTPS, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados en ayudarte.

También nos interesaría que nos contaras tu experiencia con el paso de HTTP a HTTPS en los comentarios que aparecen a continuación. ¿Fue un éxito? ¿Tuviste algún problema? ¿Mantuviste tu posicionamiento todo el tiempo? De lo contrario, ¿cuánto tiempo te tomó la recuperación y qué hiciste? o incluso ¿Crees que es una pérdida de tiempo y no vale la pena?